Problemas de conducta (rabietas, mentiras, desobediencia…)

¿Qué son problemas de conducta? Es importante conocer el concepto de conducta, no es más que la manera de comportarse de una persona, por lo que se puede definir los problemas de conducta como dificultades para un comportamiento sano y adecuado.

Podemos utilizar los términos trastornos de comportamiento, ellos se presentan más que todo en la niñez y la adolescencia a causa de una combinación de distintos factores que se relacionan entre sí, su frecuencia se encuentra alrededor del 8 y 12% y se puede ver con más frecuencia y de manera más delicada en el sexo masculino.

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Problemas de conducta en niños: Trastornos del comportamiento

Los trastornos de comportamiento más conocidos son:

  1. Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH): es una afección que hace que los niños tengan dificultad para prestar atención, concentrarse… acompañado por un comportamiento impulsivo e inquietud.
  2. Trastorno Negativista Desafiante: expresa un comportamiento desafiante frente a la autoridad que lo lleva a ser desobediente.
  3. Trastorno Disocial: es un comportamiento donde el niño viola los derechos de los demás, so acosadores, agresivos, egoístas e insensibles.

El error de muchos padres es que no podemos detectar que nuestros hijos tienen un problema, considerando como normal su comportamiento. Por eso vamos a llevar los trastornos antes mencionados a un lenguaje más fácil de aceptar.

Tal vez sea duro aceptar que tu hijo tiene un trastorno negativista desafiante, pero si reconoces que tu hijo es desobediente, lo mismo pero en diferentes terminologías. Veamos algunos problemas de conducta comunes relacionados a los trastornos ya mencionados.

1.     Rabietas

Son expresiones inadecuadas que utilizan los niños para mostrar su desacuerdo, es una forma de chantaje para conseguir lo que desean. Aparece alrededor de los 2 o 3 años y desaparece a medida que crecen. De no desaparecer quiere decir que no hemos manejado la situación correctamente o que el niño necesita ayuda profesional, puede estar presentando más de uno de los trastornos mencionados anteriormente (1 y 2). Sea cual sea la situación ponte en contacto con un profesional para que te asesore.

2.     Mentiras

Negar lo que ha hecho suele ser un comportamiento que debe ser corregido desde temprana edad. Si no se hace correctamente el problema se puede agravar y afectar de forma exagerada la adultez. Si tu niño contantemente miente es importante que visites un profesional que te pueda guiar de forma personalizada, pues la mentira suele ser en muchos casos la herramienta para librarse de correcciones debido a trastornos disociales o irresponsabilidades por hiperactividad.

3.     Desobediencia

Si tu niño es desobediente necesita ser revisado por un profesional ya que pueden ser muchas las causas de su comportamiento:

  • Querer llamar la atención.
  • Es dominante.
  • No cumplir con una amonestación, etc.

Este comportamiento normalmente va  ligado al negativismo, que es decir a todo “NO”, aunque no lo diga con agresividad debe ser tratado. Podríamos hablar de un trastorno negativista desafiante, hiperactividad, entre otros problemas.

4.     Agresividad

La agresividad a diferencia de las rabietas puede herir a otras personas. Ya sean patadas, tirones de pelo, arañazos, mordeduras, lanzar objetos, gritos, ofensas… son señales que el niño necesita corregir su comportamiento. La falta de corrección, vivir en un ambiente donde se respira agresividad… suelen ser las principales causas de este comportamiento. En este caso el trastorno disocial suele ser el principal diagnostico, aunque es necesario el estudio específico del niño.

Síntomas y consecuencias, ¿qué hacer ante estos problemas?

Los trastornos de comportamiento se identifican por su sintomatología la cuál es variada dependiendo de cada caso, aunque generalmente se manifiesta como:

  • Comportamientos distintos o contrarios a los derechos de otras personas y a las normas que normalmente se establecen en la sociedad.

Ante la presencia de este tipo de problema es necesario prestar mucha atención y buscar la ayuda necesaria para solucionar antes que se agrave, porque las consecuencias son lamentables tanto para la persona como para la sociedad:

  • En la mayoría de los casos puede verse principalmente un retraso académico, el consumo de toxico, un deterioro bastante notable en la socialización, etc.
  • Hoy en día vemos como las familias se deterioran, distintos problemas entre hijos y padres, y personas sumergidas en un mundo negro del cual parecen nunca salir, todo esto tiene una razón de ser y al ser analizado cada caso varios resultados arrojan un trastorno de comportamiento que nunca fue tratado incluso ni siquiera fue identificado como tal.

No es necesario decir que este problema existe, puede verse día a día como arruina la vida de muchas personas, por eso se considera estrictamente necesario vigilar la conducta de nuestros hijos y jovencitos de la familia o cercanos, identificar comportamientos o problemas como estos y sobretodo ayudarlos a tener una vida mejor, donde no sean expulsados de la sociedad por los problemas que puedan ocasionar a ella.

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Los problemas de conducta en niños y adolescentes, se pueden resolver

Consejos para prevenir y tratar problemas de conducta en niños y adolescentes

No existe una prevención como tal que nos asegure la inexistencia de este trastorno en un futuro, muchas veces hay factores causales presentes que no se pueden controlar, en esos casos lo mejor es acudir a un profesional ¡Es nuestro principal consejo! Asimismo considera lo siguiente:

  • Sé muy observador: Está muy atento a las características de la vida del niño y sobre todo al ambiente y personas que lo rodean, debemos aprender a diferenciar los comportamiento normales para su edad de los berrinches que normalmente utilizan para obtener lo que quieren.
  • Reglas: Desde los primeros años de vida del niño establece límites y normas claras de manera correcta, tomando en cuenta sus conocimientos y la capacidad que tengan para comprenderlas y cumplirlas, ya que la ausencia de estas normas pueden ocasionar problemas de comportamiento. Un exceso de ellas también si no se colocan normas de acuerdo a su capacidad.
  • Combate el chantaje: no te dejes manipular por su comportamiento, ya que es importante que entienda que eres la autoridad.
  • Cuidado con los terceros: muchas veces el mal comportamiento de un niño es alimentado por terceros que le guardan secretos, aplauden su indisciplina o se dejan chantajear. Ten cuidado en qué ambiente está creciendo tu pequeño.

Además pasa tiempo de ocio y de calidad con él o ella, es importante pasar tiempo con ellos, escúchalos y que vean en ti una figura de autoridad pero no una dictadura. Recuerda la atención precoz a los síntomas y la inclusión de la familia y amigos en el tratamiento; son dos medidas importantes y muy recomendables que se deben tener presentes y poner en práctica ante este tipo de problema.

¿Consideras que tu hijo o hija podría estar sufriendo un trastorno de ansiedad, fobia o miedo? Es importante que consultes con un especialista que resuelva tus dudas y diagnostique de forma profesional para comenzar el tratamiento cuanto antes.  ¡Visita a un profesional en la materia!

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