Las inseguridades son un problema muy común en las familias, especialmente en las relaciones de pareja. Consiste en un sentimiento de desconfianza ya sea para la otra persona o de ti mismo. En este sentido podemos decir que la inseguridad se puede presentar de dos maneras:
Esta última está ligada a los celos, que bien puede tener su origen en la inseguridad de sí mismo, la persona no se cree lo suficientemente buena o capaz de satisfacer a su conyugue de manera que según él lo más lógico es que tenga otra persona. Sin embargo lo celos es un tema más amplio, ya que también están ligados a otras causas.
El problema que queremos abordar en este tema es la inseguridad de sí mismo, que bien puede afectar la relación de pareja como ya lo vimos y la calidad de vida del individuo que la padece. Incluso, puede ir más allá de la relación conyugal sintiendo incapacidad: para criar bien a sus hijos, brindar el futuro que se merece, hacer sentir orgullosos a sus padres, etc.
Una persona insegura se conoce debido a diferentes comportamientos que pueden manifestar, como por ejemplo:
Hay que aclarar que todos nos sentimos inseguros en algún momento de nuestras vidas, sin embargo se considera un problema cuando este sentimiento es muy recurrente, lo que produce:
El origen de la inseguridad reside en que te crees incapaz, de manera que la imagen que tienes de ti mismo tiene mucho que ver. Una de las mejores formar de ir superando este problema es demostrarte a ti mismo que si puedes lograr muchas cosas, y esto lo haces asumiendo retos y llevándolo a cabo con responsabilidad.
Obviamente esto no sirve para todos los casos, y hay inseguridades que deben ser tratadas con la ayuda individualizada y personalizada de un profesional. Por eso, además de seguir los consejos generales que compartiremos a continuación, te recomendamos acudir personalmente a un profesional.
Todos tenemos fortalezas, conocerlas nos permite recordarlas cada vez que los pensamientos negativos nos invadan. Si te cuesta reconocerlas tú mismo puedes preguntar a personas de confianza que te sean sinceros acerca de tus bondades. No se trata de buscar aprobación en otras personas, sino un análisis que te permita ver en ti lo que tú mismo no ves.
La duda con relación a la toma de decisiones es parte de la inseguridad, tanto que nos cohibimos de decidir por miedo a cometer errores. En caso de hacerlo, se provoca una ansiedad debido a que no se está seguro si era la mejor opción. Entender que todos cometemos errores y que podemos levantarnos del fracaso es clave para vencer la inseguridad.
La inseguridad se alimenta con lo que escuchamos, debemos tener cuidado con lo que decimos a las personas: no sirves, eres un bueno para nada, eres horrible… estos comentarios son un proyectil directo al corazón de una persona insegura. Las personas con inseguridad tienen que aprender a ser inofendible, parte del proceso es fortalecer su autoimagen y cuidar lo que escucha o con quien se relaciona.
La inseguridad en una persona puede tener muchas causas, desde traumas a otra patología. Es necesario tratar el origen del problema. Algunos ejemplos de causas son los siguientes:
Puede haber más, incluso más específicos, pero va a depender del caso en particular. Por eso el mejor consejo que te podemos dar es visitar un profesional. Allí recibirás un trato personal, y probablemente seas sometido a terapias para tratar el problema, como por ejemplo las técnicas cognitivos-conductuales.
Así como pierdes muchas cosas debido a la inseguridad, cuando recuperas la seguridad son muchos los beneficios que vienen incluidos.
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