Los problemas de atención e hiperactividad se conocen también como trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Es un problema crónico que afecta a los niños, si no es tratado puede manifestarse incluso en su adultez.
El TDAH hace que el afectado no pueda prestar la atención que requieren algunas actividades, y por el contrario demuestra un comportamiento influenciado por la hiperactividad. La hiperactividad se puede definir como la conducta impulsiva que en algunos casos se manifiesta con agresividad, acompañada de inquietud y movimientos constantes, causando entre otros problemas que las personas no se puedan concentrar.
En otras palabras, los problemas de atención e hiperactividad nos habla de una condición en la que el afectado se distrae con facilidad, y la necesidad de estar en movimiento lo desenfoca de lo que realmente le debe prestar atención.
Como ya se hiso mención entre los principales síntomas se encuentra la falta de atención y la hiperactividad, que en un sentido más especifico se puede describir de la siguiente manera:
Aunque si ahondamos en los tipos de TDAH podemos encontrarnos con síntomas más específicos, como por ejemplo:
Los principales síntomas son la falta de atención en diferentes niveles, siendo el más notable el no poder hacerlo con pequeños detalles. Es allí donde comienzan los problemas escolares porque el niño no sabe cuando hay que entregar el trabajo, si debe hacerlo a mano o a computador, si es individual o en grupo… en fin, pequeño detalles como esos pueden causar muchos problemas.
Un niño con problemas de atención difícilmente se puede concentrar y hacer tareas, no pasará mucho tiempo cuando está pensando o haciendo otra cosa. Incluso el problema va más allá, cuando no solo los estudios son afectados, sino que el mismo problema se presenta a la hora de jugar, limpiar su cuarto… o hacer cualquier otra actividad que amerite atención y tiempo.
Los niños con TDAH parecen no saber seguir instrucciones, por lo que no perseveran en terminar sus tareas. Esto se puede deber a la intranquilidad de permanecer cumpliendo con la actividad, o que simplemente no escuchó la instrucción que se dio. En algunos casos es tanto que no escuchan aunque le hables directamente.
Es “normal” que un niño afectado por el TDAH: pierda la tarea o cualquier otro objeto, sienta poco interés en las actividades que requieran un esfuerzo mental y sea desorganizado.
Síntomas como golpear con las manos o pies son señales que hay un problema especialmente enfocado en la hiperactividad. Si el niño está sentado comienza a retorcerse en la silla, si está de pie comienza a caminar de un lado a otro y no tiene quietud.
Cuando golpear con las manos ya no es suficiente, se levanta, luego camina de un lado a otro… llegando el punto donde suelen trepar a lugares inapropiados y peligrosos. La hiperactividad en los niños se manifiesta muchas veces por el habla, donde se puede notar que habla más de lo normal. Es “normal” ver a alguien con TDAH interrumpiendo conversaciones, desesperado por no esperar su turno y otros síntomas de intranquilidad o falta de paciencia.
Un niño puede sufrir de TDAH enfocado en una sola de las áreas mencionadas o en ambas al mismo tiempo. De manera que si ves que muchos de esos síntomas se manifiestan en tu niño lo mejor es consultar con el pediatra, tú médico familiar o acudir directamente a un psicólogo.
Hay comportamientos de este tipo que son normales y no problemas de atención e hiperactividad, pero esto lo determinará el profesional al estudiar el comportamiento del niño y hacer algunas preguntas a los padres.
No hay un estudio claro que determine el origen de este padecimiento. Sin embargo probablemente se deba a uno de los siguientes factores:
De acuerdo al origen que pueda detectar el profesional así será el tratamiento.
Esta terapia se enfoca en mejorar el comportamiento del niño generando autocontrol y subiendo su autoestima. Aunque el profesional le indicara exactamente qué hacer, normalmente se recomienda capacitar a los padres para que apoyen en el tratamiento porque la mayoría de acciones que le ayudarán se harán en casa día a día.
La terapia conductual suele ser la principal herramienta utilizada en contra de los problemas de atención e hiperactividad, de acuerdo a los resultados que se obtengan el médico puede o no optar por medicamentos.
Como padre si estás dispuesto a adquirir nuevas destrezas, habilidades y estrategias, será mucho más sencillo para tu hijo o hija mejorar su atención. Así que dedica todo el tiempo y esfuerzo que sea necesario. Con el tiempo podrás notar los buenos resultados en su vida diaria en el hogar, fuera de casa, y en la escuela.
Visita a un psicólogo profesional, y tendrás:
Cuanto más rápido actúes de la mano de un profesional menos consecuencias por parte del TDAH podrán sufrir. ¡Cada esfuerzo vale la pena!
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