Las rupturas sentimentales son quiebres en relaciones, ya sea de pareja o cualquier otra afinidad, que provoca una especie de duelo personal. Este proceso de duelo puedes ser leve, moderado o intenso, trayendo pensamientos acerca de esa relación que ya no existe provocando dolor, ansiedad y tristeza. En algunos casos las consecuencias pueden ser graves, por lo que, lo mejor será visitar a un profesional que nos ayude a superar el problema.
Aunque es normal hablar de las rupturas amorosas enfocadas en el matrimonio, estas también hacen referencia a los noviazgos. Incluso podemos hablar de rupturas en relaciones padres / hijos o cualquier otra afinidad que suelen provocar las mismas dificultades.
Este problema provoca en los afectados una gran cantidad de síntomas como consecuencia del quiebre sentimental, normalmente siempre hay uno más afectado que otro. Esta persona puede sentir:
Puede haber más consecuencias, así como no necesariamente tienes que presentar todas para considerar que necesitas ayuda. El simple hecho de estar triste y pensar constantemente en esa persona puede ser una señal que necesitas ayuda para no caer en una situación más grave.
Como todo problema, lo primero que tienes que hacer es aceptar, esto debe ser en dos niveles:
La aceptación puede llevar tiempo, para todos no es el mismo, por lo que no te preocupes por pensamientos como “Pero anteriormente lo supere más rápido, o mi amiga en una semana ya lo había superado”. La paciencia y el saber que eres una persona única y diferente te ayudará a disminuir el estrés y la ansiedad, lo importante es estar trabajando en la superación.
Fíjate que ya la ruptura causa estrés y una serie de sentimientos incómodos, por lo que sumar más no es buena idea. Debes comprender que: (1) los sentimientos que experimentas son normales en estas situaciones: ansiedad, tristeza, soledad, etc… (2) y no desesperarte por miedo a estar siempre así, porque sí lo vas a superar.
Procura no agregar más sentimiento negativos, por lo que te aconsejamos que evites situaciones que los provoquen: tal vez conversar con esa persona, hablar con personas que te hagan sentir mal, estar en ambientes que te provoquen tristeza, etc.
Deja de preguntar por qué y pregunta cómo salir de la situación actual. Si hablamos de una pareja ya no importa por qué la ruptura sino que la puedas superar, si se trata de otro familiar podría ser lo mismo. Aunque es normal que tus sentimientos te lleven a lamentar en ciertas ocasiones, lo importante es que estés consciente y trabajando en el cómo superar el luto.
Invierte tu tiempo y esfuerzos en buscar ayuda de superación, más que en ayuda de restauración (en caso que ya todo esté perdido). No sigas insistiendo y buscando métodos para reconstruir algo que ya está roto, lo mejor es sanar tus sentimientos y ya luego podrás tomar decisiones con más sabiduría.
Como en todo luto es importante contar con personas que te apoyen a superar la ruptura, ya sea amigos o familiares de confianza. Si esas personas antes han pasado por situaciones similares y la han superado con éxito mucho mejor. Aquí podemos incluir profesionales en psicología que te puedan ayudar con terapias, sus conocimientos y experiencias, encerrarte solo en el problema no debe ser una alternativa.
Hay objetos y lugares que no te convienen e incluso te hacen gran daño emocional. Lo mejor es deshacerse de ellos, nos referimos a regalos, fotos, lugares significativos, canciones, etc. Mientras más rápido de deshagas de ellos más fácil será el proceso de aceptación y superación.
Una vez limpies tú vida de todo lo viejo como recuerdos, hábitos que hacías junto a esa persona… es importante crear nuevos hábitos para llenar esos vacíos. Tal vez hacer ejercicios, tomar clases de algo, salir de paseo con tus amigos, etc. Si se te hace difícil encontrar algo nuevo que hacer, puedes volver a pasatiempos viejos, lo que hacías antes de estar con esa persona, de seguro encuentras muchas cosas nuevas que hacer.
Escribir como te sientes puede ser un ejercicio que te ayude a desahogar, pero al mismo tiempo (al finalizar), escribe que lo vas a superar y describe todas tus virtudes. Así esa hoja no será solo un espacio de lamento sino de “Aunque acepto que me siento mal, estoy completamente convencido que lo superaré”.
Ya para ir finalizando queremos hacer hincapié en la idea de buscar un profesional, ya que con su ayuda podrás ir filtrando todos los consejos que de seguro ya has recibido. Lamentablemente recibirás consejos no muy convenientes que si los aplicas tu situación va a empeorar.
Por eso nada mejor que ser estudiado por un profesional que te pueda asesorar de forma personalizada utilizando herramientas como las terapias y todos los conocimientos que ha adquirido con el tiempo.
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