En esta oportunidad queremos estudiar qué es un brote psicótico, pero también lo que podemos hacer en caso de tener uno o ver un caso cerca de nosotros.
Todos vivimos una realidad en la que concordamos, si vemos una pared roja, de seguro todos diremos que es una pared de color roja ¡Esa es la realidad! Sin embargo, un brote psicótico habla de la ruptura de esa realidad, sin embargo, ocurre de forma temporal.
¿Qué es un brote psicótico?
Se trata de una ruptura de la realidad por un periodo de tiempo limitado, y que puede ser provocado por diferentes razones, entre ellas:
- Mucho estrés.
- Consumo de droga.
- Cansancio excesivo.
Las drogas que suelen producir más problemas, son aquellas que tienen alucinógenos, aunque no hay límites.
Otras causas de los brotes psicóticos
También se habla de causas como intoxicaciones, enfermedades mentales, etc. Las personas con algún tipo de antecedente relacionado con la mente son más propensas a tener estos brotes, aunque no en el 100% de los casos.
Síntomas previos
Antes de que se manifieste un brote psicótico, las personas suelen tener patrones muy comunes, como lo son pensamientos muy acelerados que provocan un cambio en todo el organismo. Suelen tener miedo, mucha ansiedad, hasta que ocurre el brote psicótico.
¿Qué puedo hacer en caso de un brote psicótico?
Seas tú u otra persona, considera todo lo que diremos en este espacio. En primer lugar, es más fácil detectar a tiempo el brote, o los síntomas previos cuando la persona es abierta y cuenta todo lo que siente.
Hay casos donde un brote no tiene sentido porque creemos que la persona no vivía estresada, sin ansiedad… ni ninguna otra señal. Sin embargo, por dentro tenían eso y mucho más.
Sé abierto y expresar como te sientes ayuda a las personas a tu alrededor a detectar el problema más rápido, y en algunos casos te pueden dar consejos para evitar que llegues al brote: cálmate, relájate, descansa, busquemos ayuda, etc.
Ya ha ocurrido el brote psicótico
En caso de haber ocurrido el brote lo más recomendable es no dejar a la persona sola, y llevarla al hospital de urgencia para que pueda ser atendida de forma correcta. Allí la tratan los profesionales, pero lo más importante viene luego.
Es probable que el paciente padezca comportamientos de alucinación o delirio, por lo que se recomienda visitar a un especialista para que le haga chequeo y control. Ellos te explicarán todo acerca de lo que acaba de ocurrir en el contexto personalizado del paciente.
Te van a decir las posibles causas, los riesgos, los hábitos que debes tener, responderán a dudas, etc. Muchos suelen asustarse porque creen que tienen esquizofrenia, el experto se encargará de explicarte con lujo de detalles la diferencia si así lo deseas.
Cabe destacar que los brotes psicóticos pueden ser muy frecuentes, y en dichos casos es mucho más importante el seguimiento médico.
¿Qué sucede durante el brote psicótico?
Como dijimos antes, la realidad para el paciente se altera, y en consecuencia su comportamiento también se ve afectado, ya que reaccionamos según lo que percibimos. Por eso es que muchas personas deciden internar en el hospital al paciente, para tratarlo con mayor comodidad y efectividad.
Este brote puede durar unos días, así como hay casos en lo que dura semanas o meses. Sin embargo, con el tratamiento adecuado es mucho más rápida la recuperación, y se recomienda que dado de alta pueda compartir tiempo con su familia y amigos para volver a la normalidad.
Se recomienda que pueda tener tiempo para disfrutar al aire libre, para que las causas de estrés que pudieron provocarlo sean atendidas. Mientras más rápido estabilices tus emociones, más rápido verás las mejoras
Veamos un ejemplo de lo que sería la vida de una persona con brote psicótico
Se trata de Carlos, era un joven brillante, con una vida que parecía envidiable. Estudiaba una carrera exigente, tenía un círculo social activo y una familia que lo apoyaba incondicionalmente.
Presta mucha atención a lo siguiente:
- No todo era bueno en la vida de este joven, Carlos llevaba meses luchando contra una batalla interna que lo consumía sigilosamente.
- Tenía mucho estrés académico, más de lo normal (que ya es bastante) se había convertido en su constante compañero.
- ¿Dormir? No sabía lo que era hacerlo con placer, noches sin dormir estudiando, la presión por obtener buenas calificaciones y la competencia con sus compañeros ¡No era para nada fácil!
- Carlos tenía dificultades para manejar sus emociones, siempre había sido así, pero ahora empeoró. Lo que lo hacía sentirse abrumado y solo.
Estaba estudiando en la biblioteca, y comenzó a experimentar una serie de síntomas inusuales:
- Pensamientos caóticos y acelerados, comenzó a tener dificultades para concentrarse.
- También comenzó a escuchar voces que lo acusaban de ser un fracaso y a sentir una profunda paranoia.
- Se sentía perseguido, ya que sentía que sus compañeros de clase estaban conspirando en su contra, incluso creía que sus profesores lo vigilaban.
A medida que los días pasaban, los síntomas de Carlos empeoraron. Sufrió alucinaciones visuales y auditivas cada vez más intensas, y sus creencias delirantes se volvieron más arraigadas. Aislado y temeroso, Carlos dejó de asistir a clases y se encerró en su habitación.
Con el apoyo de su familia, Carlos fue llevado a un hospital psiquiátrico, donde recibió un diagnóstico de trastorno psicótico breve.
- Los médicos le administraron medicamentos antipsicóticos para controlar sus síntomas.
- Por otro lado, se le aplicó terapia cognitivo-conductual para ayudarlo a comprender y cambiar sus pensamientos distorsionados.
La recuperación de Carlos no enseguida, fue todo un proceso. Podemos decir que fue lenta y gradual. No fue fácil, le costó mucho confiar en los demás y aceptar la realidad, ya que es importante confiar para tomar el tratamiento. Sin embargo, con el tiempo y el apoyo de sus terapeutas y seres queridos, comenzó a mejorar.
¿Todo claro? Así puede ser la vida de una persona con dicho brote, y es más común de lo que crees. No dudes de buscar ayuda profesional.