¿Alguna vez has sentido esa incomodidad interna cuando tus creencias no coinciden con tus acciones? Es lo que se conoce como disonancia cognitiva, y queremos profundizar un poco acerca del tema.
Nos referimos a términos utilizados por especialistas, y por ende estudiados por ellos. Por lo que ese sentimiento de desazón es lo que los psicólogos llaman disonancia cognitiva.
¿Cómo lo podemos definir en pocas palabras? Es una tensión mental que surge cuando tenemos dos o más ideas que chocan entre sí ¡Muy desagradable! o cuando nuestras acciones contrastan con lo que pensamos o sentimos.
Pero no es suficiente, estudiamos un poco más a profundidad, desde el concepto hasta consejos muy prácticos.
¿Qué es la Disonancia Cognitiva?
Por definición la disonancia cognitiva es un concepto psicológico propuesto por Leon Festinger que describe la tensión o malestar psicológico que experimentamos cuando nuestras creencias, actitudes o comportamientos entran en conflicto.
Me ha encantado esta cita que leí mientras investigaba:
“No te idealices a ti mismo ni caigas en la arrogancia: si quieres ser grande de verdad, admite tus errores y corrígelos cuanto antes”
El problema está en que la disonancia crea una especie de desequilibrio interno que nos motiva a reducirla y restaurar la coherencia cognitiva. Para comprender mejor veamos algunos ejemplos muy claros:
Ejemplos para comprender la disonancia cognitiva
Veamos ejemplos muy cotidianos, que seguro te identificas con alguno de ellos:
- Fumar: Una persona que sabe que fumar es dañino para la salud, pero continúa fumando, experimenta disonancia cognitiva.
- Relaciones tóxicas: Mantener una relación que te hace infeliz, pero no tener el valor de terminarla, genera disonancia.
- Dietas: Iniciar una dieta estricta y luego ceder a la tentación de comer alimentos poco saludables.
- Creencias religiosas: Cuestionar las creencias religiosas de la infancia, pero seguir practicando por la presión social.
- Hipocresía: Criticar un comportamiento en otros, pero realizarlo uno mismo.
Emociones ligadas a la disonancia cognitiva
Estos son ejemplos de lo que puedes sentir en caso de que tengas disonancia cognitiva, te recomiendo que puedas analizar si has sentido alguna de estas emociones.
- Malestar
- Confusión
- Ansiedad
- Culpa
- Vergüenza
- Ira
- Tristeza
- Inseguridad
- Tensión
- Desmotivación
Y no está mal, solo debemos hacer una correcta gestión de la misma para que tu vida no se vea muy afectada, o por lo menos, no más de lo normal.
Ventajas y desventajas de la disonancia
La ventaja de la disonancia cognitiva es que nos muestra que tan vulnerables y humanos somos. Creo que todos en algún momento nos hemos contradicho de alguna manera, pero también juzgado a otros por contradecirse ¡Esto nos recuerda que debemos ser humildes!
Cuando conocemos el concepto la ventaja es mayor, porque nos motiva a reevaluar y cuestionar nuestras creencias y acciones. Es una forma de crecer, mejorar o por lo menos estar consciente de ello.
Por otro lado, la disonancia puede ser peligrosa porque provoca la distorsión de la realidad, culpa y todo desastre que un conflicto, en este caso mental, suele provocar. Además, puede provocar lo siguiente:
- Justificación de comportamientos negativos: Puede llevarnos a racionalizar acciones dañinas.
- Resistencia al cambio: Podemos aferrarnos a creencias erróneas para evitar la disonancia, aunque en el fondo sepamos que estamos equivocados.
- Distorsión de la realidad: Podemos interpretar la información de manera sesgada para mantener nuestras creencias.
Consejos Prácticos para Manejar la Disonancia Cognitiva
Te recomendamos poner en práctica los siguientes consejos:
- Reconocer la disonancia: El primer paso es identificar cuándo estás experimentando disonancia. La aceptación es clave para poder continuar por un camino más agradable y de avance en contra de los conflictos.
- Evaluar tus creencias: Examina tus creencias de manera crítica y objetiva. No te aferres a lo que te enseñaron por solo el hecho de que tienes sentimiento y emociones que te ligan. Es necesario ser realista en varios aspectos.
- Buscar información: Investiga y obtén información de fuentes confiables. No todo lo que encuentras en internet es cierto, mucho menos los mitos que escuchas en boca de inexpertos.
- Ser honesto contigo mismo: Acepta tus sentimientos y emociones, nunca olvides que somos humanos frágiles.
- Cambiar tus creencias o comportamientos: Si es necesario, ajusta tus creencias o comportamientos para reducir la disonancia, es una de las mejores prácticas que puedes realizar.
- Aceptar la incertidumbre: A veces, la disonancia puede ser inevitable. Aprende a vivir con cierta incertidumbre. Es como cuando se habla de la tristeza, ninguno queremos estar triste, pero hay episodios que son inevitables, y solo tenemos que procurar una buena gestión de nuestras emociones.
Más allá de hacer marketing, es importante comprender que los especialistas pueden hacer cosas por nosotros que no todas las personas pueden ¡Presta mucha atención a los siguientes párrafos!
Visita a un especialista
Lo mejor que puedes hacer además de seguir los consejos que hemos compartido, es visitar a un especialista, psicólogo. Él te ayudará a profundizar en tus pensamientos y comportamientos.
Con la ayuda de un psicólogo podrás llevar mucho mejor los conflictos, de tal manera que puedas vivir tranquilo y con un enfoque más claro de la realidad.
No te juzgues a ti mismo
Entiende que este comportamiento o disonancia es normal en la actualidad, no es un mal incurable o que no tenga remedio. La desinformación es una herramienta en tu contra, por lo que te recomendamos visitar al especialista para que te pueda aclarar cualquier duda específica.
¿Qué esperas para comenzar a resolver tus conflictos? Te recomiendo que no pierdas tiempo, tu salud mental está primero. Es muy importante que comiences a gestionar de forma correcta todo lo relacionado a ella, y el primer paso debe ser visitar a un experto ¡No pierdas tiempo! Siempre hay una solución efectiva y agradable para nuestras vidas.