La ansiedad y estrés son cuadros que se presentan frecuentemente en las vidas de las personas, sin embargo hay un punto donde deja de ser normal y se convierte en un problema de salud que necesita atención inmediata.
Los trastornos de ansiedad producen preocupaciones muy intensas, llegando al punto de producir miedos exagerados y que se repiten con mucha frecuencia. Una persona que sufra de ansiedad, fácilmente puede pasar del miedo al pánico, lo que es señal de que existe una necesidad de atención inmediata.
Antes de entender la relación que existe entre ansiedad y estrés, es importante conocer la definición por separado de cada término.
La ansiedad se puede definir como un estado que produce sentimientos intensos de miedo y preocupación. Este sentimiento puede provocar síntomas como sudoración, taquicardia, cansancio excesivo, etc. La ansiedad muchas veces es sinónimo de intranquilidad y puede ser consecuencia de otra enfermedad o una situación que genera mucha presión.
Se considera un estado que genera una tensión física como respuesta a un estímulo de amenaza. Normalmente es provocado por una situación que exige mucha demanda o un desafío que nos cause nervio o molestia. Por ejemplo si nos encontramos con un lobo hambriento, nuestro cuerpo es estimulado para correr, pelear ¡Nuestro organismo se adapta a medida de lo posible!
El estrés suele provocar:
Entre otros cambios en el organismo, que lógicamente trae como consecuencia cansancio en el cuerpo.
Teniendo en cuenta que el estrés es la adaptación del cuerpo a una situación y la ansiedad una respuesta al estrés y otros factores, podemos decir que este último es el principal factor productor de ansiedad, es allí donde se habla de ansiedad por estrés.
Un ejemplo es la ansiedad por separación, cuando separas a un hijo de sus padres y el joven comienza a manifestar nerviosismo, miedo… que debido a la frecuencia produce tensión llegando al estrés, es decir, un cambio físico en el cuerpo que produce malestar pudiendo provocar enfermedades como la depresión, problemas cardiacos, descontrol de la presión cardíaca, etc.
Asimismo una situación que provoque estrés puede dejar consecuencia en el organismo de la persona provocando problemas de ansiedad.
Lo que para muchos puede ser un lugar normal y tranquilo, para una persona con agorofobia es una razón para tener miedo excesivo y pánico. Por ejemplo miedo a salir solo de casa, hacer la cola en el supermercado o banco, estar encerrado en el cine, utilizar el ascensor, etc. El paciente puede presentar impotencia, vergüenza e incluso tiende a evitar dichos lugares. Este tipo de problemas se suele tratar con terapias conversacionales y uno que otro medicamento que indique el profesional.
El pánico se puede definir como un miedo exagerado e intenso sin ninguna razón. Un situación muy estresante puede ser la que ocasione este tipo de problemas, muchas veces basta con exponerse a ella una sola vez para que el paciente experimente este cuadro repetidas veces aún sin ya estar expuesto.
Entre los síntomas que presenta el paciente se encuentran los latidos fuertes de corazón, sudoración en exceso, temblores, mareos, dolores tanto en el pecho como en el estómago, falta de aire y escalofríos.
Una persona con TOC suele tener pensamientos poco racionales y miedos obsesivos a ciertas cosas o situaciones. Un ejemplo muy común es el miedo a los gérmenes que nos lleva a una limpieza exagerada y compulsiva. Otro ejemplo muy común es la necesidad obsesiva de mantener todo ordenado. Al igual que la mayoría de cuadros no tiene cura pero puede ser tratado, las terapias conversacionales y medicamentos siguen siendo la mejor opción.
Los problemas de ansiedad o trastornos de ansiedad se relacionan con una serie de cuadros excesivos que necesitan ser tratados, a continuación mencionamos algunos de ellos:
Este problema está relacionado con un miedo excesivo a tener una enfermedad a tal punto de asegurar que la posee sin ser diagnosticada. Este tipo de personas se llenan de preocupación y ansiedad al sentir un síntoma mínimo que no necesariamente es señal de un padecimiento grave.
Por ejemplo si esta persona tose cree que ya tiene cáncer en los pulmones, si tiene un lunar piensa que ya es un tumor, si tiene falta de aire asegura que está a punto de sufrir un infarto. Aunque vayan al médico y el profesional le confirme que no tiene ninguna enfermedad ellos siguen con el temor que vuelve aparecer en algún momento. Las terapias con un experto pueden ser de mucha ayuda.
Una persona con ansiedad generalizada siente preocupaciones constantes, no se puede concentrar y siempre anda inquieto. También se le conoce como ansiedad aguda e interfiere notablemente en el día a día del paciente, el cual puede presentar dolor en la espalda, fatiga, sudoración, falta de aire, miedo, etc. La psicoterapia puede ser una buena opción para tratar la ansiedad generalizada, al igual que medicamentos como los antidepresivos, pero tienen que ser indicados por el médico.
Es el resultado de experimentar una situación muy atemorizante, es un trastorno mental que puede causar pesadillas, pánico, recuerdos de evento involuntariamente, ansiedad e incluso depresión. Ejemplo de estas situaciones son las personas que han sufrido abuso sexual, maltrato, que han presenciado asesinatos, muerte de un ser querido, etc.
Hay muchos tipos de psicoterapias que pueden ayudar a una persona con este trastorno, así como medicamentos pero que tienen que ser recetado por el profesional, de lo contrario puede ser dañino.
En conclusión son muchos problemas por ansiedad y estrés que de cierto modo se parecen y pueden ser confundidos. Sin embargo no te puedes descuidar porque son situaciones que hacen que tu calidad de vida disminuya y puede ocasionar daños severos más adelante. Por eso la mejor opción es acudir a un profesional que te pueda orientar y ayudar a tratar la enfermedad.
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