La depresión en adultos es un trastorno que no se puede confundir con un estado normal, lo cual es un error muy común al creer que es parte de la vida del adulto mayor (que se sienta triste y solo). En esta oportunidad te mostramos algunas definiciones y consejos para tratar este tipo de depresión que disminuye la calidad de vida de las personas que lo padecen.
Es un trastorno que afecta el estado de ánimo de la persona que lo padece, en este caso específico de los adultos mayores. Una persona con depresión puede sentir ira, tristeza, frustración… lo que hace que su vida diaria no fluya de manera normal, y por el contrario acarree otros tipos de problemas.
Sin duda alguna podemos catalogar la depresión en adultos como una enfermedad de la mente, y puede durar días, semanas e incluso meses y años si no se trata de forma correcta. Aunque puede ser común ver esta enfermedad en las personas de edad avanzada, no se puede considerar normal y olvidarnos de su tratamiento, es necesario reconocer que se necesita ayuda.
Este trastorno puede tener su origen en cambios repentinos que pueda presentar la vida del paciente, así como también un dolor profundo. Por ejemplo:
Hay adultos que se les ha diagnosticado esta enfermedad y se ha originado en el cambio de vivienda, algo muy común en adultos de la tercera edad. Para ellos no es fácil tener que dejar lo que por años ha sido su hogar, donde se alojan recuerdos y una vida completa.
En algunos el causante puede ser el hecho de dejar su empleo, o estar incapacitado para realizar alguna actividad que han realizado por años (muy común en amas de casa que ahora tienen que reposar).
Otras enfermedades también pueden ser la causante de la depresión, más aún cuando se habla de enfermedades crónicas o que causan mucho dolor. Sentir que vivirán toda su vida esclavos de medicamentos, sufriendo un dolor interminable son razones suficientes para que cualquier persona pueda entrar en un estado depresivo.
Las enfermedades también pueden estar relacionadas al padecimiento de depresión en adultos.
No hay que ser adulto para correr el riesgo de quedar encerrado en un estado de depresión debido a una pérdida de un ser querido. Sin embargo los adultos mayores son más vulnerables debido a la sensibilidad que se desarrolla en la mayoría de ellos mientras transcurren los años. Más aún si hablamos de pérdida de familiares cercanos, conyugues, hijos, etc.
Es uno de los peores casos, ya sea un abandono total; o de atención fraternal, es decir, padres bien sustentados económicamente, con personas a cargo de su atención pero sus familiares nunca están para brindar cariño. En algunos casos no es necesario un abandono por parte de todos los familiares, con un hijo que abandone el hogar es suficiente para que un adulto entre en estado de depresión.
Considerando algunas de las causas que ya hemos mencionado, cada una de ellas es punto de partida para disminuir la probabilidad de padecimiento de depresión. En otras palabras, si no quieres que tus padres, abuelos… sufran de depresión:
Y por supuesto, la mejor opción es acudir a un profesional en la materia que nos pueda asesorar, y si es necesario indicar algún tipo de medicamento ¡Está totalmente prohibido auto-medicarse! Como explicamos antes, hay que saber diferenciar la tristeza común y corriente de la depresión. Así como también tienes que saber detectar el causante del trastorno para realizar un tratamiento efectivo.
Si consideras que los adultos de tu hogar no sufren de depresión, no está mal visitar a un profesional para realmente hacer un estudio psicológico al paciente. De esta manera podrás descartar cualquier problema que pueda existir.
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