Para un niño, la rabia es como un monstruo que se apodera de todo de encuentra a su paso, un monstruo incontrolable y muy dañino. ¿Cómo hacer para que un niño sea capaz de enfrentarse a este gran monstruo?
Una caja para atrapar la rabia y frenar las rabietas infantiles
La ‘Caja de la rabia’ sirve para que el niño aprenda a controlar su momento de enfado y consiga tranquilizarse antes de actuar de forma incontrolada. ¿Quieres saber cómo se juega?
- El cuento:Primero debes contarle la historia de Roberto (o el nombre que prefieras), un niño que un día tuvo un mal día en el colegio, y también en casa, porque no conseguía lo que deseaba y todo le salía al revés… Roberto tiene tan mal día, y al llegar la noche estalla en pataletas y llantos descontrolados . En ese momento, al sentir Roberto tanta rabia, un enorme monstruo salió de él y comenzó a romper todo lo que encontraba a su paso. Roberto, al ver el destrozo que ‘su monstruo’ había ocasionado, intentó reparar todo, y a la vez que arreglaba lo que el monstruo había roto, el monstruo se hacía más y más pequeño, hasta desaparecer. Esta historia, por cierto, está basada en un famoso cuento: ‘Vaya rabieta’, de la escritora Mireille d’Allancé.
- El dibujo:Di a tu hijo que cada vez que sienta mucho enfado, como Roberto, debe hacer un dibujo de la rabia que siente, que haga un garabato del color que desee… Para ello, ofrécele una hoja en blanco y lapiceros de colores. Y cuando haya terminado, le dices que le dibuje ojos, manos, pies… Hasta definir su particular monstruo de la rabia.
- La caja:Busca una caja vacía (o un tarro) y encierra el dibujo en la caja. Explica al niño que el monstruo de la rabia ya no podrá salir.
¿Cómo aplicar la técnica de la caja de la rabia?
La caja de la rabia es una técnica muy fácil de aplicar. Básicamente, cada vez que el niño tiene una rabieta o se siente frustrado debe plasmar su enfado en un dibujo libre, una estrategia que le permitirá canalizar sus emociones, relajar las tensiones acumuladas y aliviar la frustración.
Lo más importante de esta técnica es que el niño sea consciente sus emociones negativas y que aprenda a controlarlas de forma sencilla. Esta simple estrategia le ayudará a redirigir su enfado hacia emociones más positivas, a la vez que le enseñará a controlar sus arranques de ira o agresividad.
Esta es precisamente la idea central sobre la que se basa la caja de la rabia, una técnica perfecta para enseñarles a los niños a ser conscientes de sus propias emociones, reconocer el impacto que tienen sobre los demás y aprender a regularlas, a través de las artes gráficas.