Aprender a decir “NO”
Aprender a decir “no”, es una valiosa habilidad social, que aparentemente puede resultar fácil, pero que a muchos supone una difícil tarea.
Decir “no” requiere un entrenamiento, para saber cuando y como decirlo, por ello en psicología trabajamos a través te técnicas que forman parte de las habilidades sociales avanzadas.
Cuando no sabemos decir “no”, puede afectarnos a nuestras vidas, generándonos falta de sensación de control en nuestra vida, y esto perturba nuestro bienestar emocional.
¿Por qué cuesta tanto decir “no”?
Hay varios motivos que hacen que decir “no” resulten en muchas ocasiones difícil de llevar a cabo. Aquí vamos a ver algunos de ellos:
- Miedo al rechazo. Creemos que al decir “no” a los demás, nos van a percibir de forma negativa.
- No saber cómo hacerlo debido a falta de habilidades suficientes.
- Evitar emociones negativas al decir “no”. Muchas personas se sienten violentas al tener que decir “no”, por lo que se sienten más aliviados no enfrentándose a esta situación.
- Malas experiencias en el pasado. Quizás en algún momento fuimos castigados por renunciar a algo que no queríamos, y esto supone un aprendizaje de cara a futuras conductas.
¿Qué consecuencias tiene para uno mismo no saber decir que “no”?
Seguramente hayas vivido previamente esta situación, te han hecho una petición y has accedido aun sin querer hacerlo, luego te has sentido enfadado o incluso frustrado.
No practicar el “no” tiene un impacto emocional muy fuerte en las personas.
El decir “no” es un acto que implica valorar nuestra propia autonomía y toma de decisiones, cuando no lo hacemos, tiene una serie de consecuencias en nuestra vida emocional, entre ellas, no ser nosotros mismos. Sino ser aquello que los demás quieren que seamos.
Muchos de los problemas emocionales que vemos en las consultas de psicología, van relacionados con esta situación, por tanto, es muy importante identificarlo para poder ponerle solución lo antes posible.
Empezar a trabajar el “No”.
Empezar a trabajar esta habilidad social, conlleva tiempo, primero hay que entrenar a la persona para ofrecerle las estrategias mas útiles para que lleve a acabo este acto.
Una vez se empiezan a trabajar estas estrategias el beneficio obtenido es muy positivo, nuestra seguridad, autoconfianza y autoestima van fortaleciéndose.
Por ello te animo a que trabajes esta magnífica habilidad social para tu vida emocional. Y si lo necesitas, los psicólogos podemos ayudarte.