El síndrome del impostor consiste en una sensación de inseguridad, donde quien lo padece se siente fuera de lugar como si no perteneciera allí. Las personas con este síndrome regularmente sienten que no se merecen los logros laborales que han alcanzado, de allí proviene el nombre «Impostor», porque literalmente sienten que no deberían estar allí.
Si alguna vez has pensado que no eres bueno en lo que haces a pesar de que otros te dicen que sí, puede ser un síntoma del síndrome, por lo que es normal que te sientas un mentiroso que engaña a las personas para que crea que tiene ciertas habilidades.
Este problema está relacionado con una baja autoestima que hace que seas incapaz de valorar tus talentos y conquistas. Tanto así que consideras que estás donde has llegado solo por suerte, porque crees que no eres tan bueno en tus capacidades como para merecerlo.
El síndrome del impostor es un problema de percepción
Es importante saber si lo que sufres es este síndrome, ya que así sabes hasta que punto confiar en tu percepción. No eres incapaz ni mucho menos una persona sin talentos ¡Solo tú lo percibes así! Estar claro que es un error de percepción te puede ayudar a no actuar bajo esas sensaciones.
- Por ejemplo, puede que sentir que no mereces un puesto de trabajo te motive a renunciar. Pero como sabes que no es verdad sino que es tu percepción debido al síndrome ¡Perseveras!
- Por el contrario si no reconoces que tienes el síndrome y que no debes guiarte por ese tipo de percepción, tarde o temprano vas a renunciar.
Un síndrome ligado al perfeccionismo ¿Cómo se puede tratar?
Una de las formas de luchar en contra del síndrome del Impostor es hacerlo también en contra del perfeccionismo. Entre los síntomas del síndrome se encuentra la necesidad de ser perfecto en todo para poder merecer algo, al ser imposible te sientes decepcionado y fuera de lugar.
Los buenos lugares no son para personas perfectas, sino para aquellas que se esfuerzan y que a pesar de sus errores siguen adelante. Así que si te sientes que no mereces estar donde estás porque has cometido un error ¡Estás equivocado!
El síndrome del impostor desgasta tu cuerpo y mente
En búsqueda de la perfección o sentirse merecedor del lugar donde está, las personas con el síndrome del impostor ponen en riesgo su bienestar. Trabajan más de lo que deben, sacrifican más de lo que puede… siendo el daño corporal y mental las principales consecuencias.
Lo peor de todo es que terminas decepcionado porque debido a la condición nunca logras sentirte parte del lugar donde estás.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome del impostor?
Además de los que ya hemos descrito, este síndrome provoca en las personas los siguientes síntomas:
- Soledad: más que sentirse solo, la persona procura la soledad. Se aíslan porque creen que en cualquier momento las personas descubrirán su secreto (que no son tan bueno como ellos creen).
- Agotamiento: como consecuencia del sobreesfuerzo, una persona con el síndrome del impostor suele andar cansada, con sueño, dolores de cabeza, dolor muscular, entre otras señales de agotamiento.
- Ansiedad: el nerviosismo, ansiedad, depresión… y cualquier otro síntoma similar suele aparecer en personas con el síndrome del impostor.
A todo esto le podemos añadir el sentimiento de duda hacia uno mismo, miedo a que algo te salga mal, no conectarse con el entorno de trabajo, exigirte más de lo que cualquier persona pueda alcanzar, etc.
¿Qué tan común es este síndrome?
Si hablamos de los empleados, hay estudios que dicen que más del 60% han experimentado los síntomas más comunes del síndrome del impostor. Suele ser más común en quienes comienzan una carrera profesional, los que llegan como nuevos en una empresa, e incluso en aquellos que han subido de jerarquía.
Casi todos los seres humanos presentan en algún momento esta sensación, aunque algunos en niveles más altos que otros. Y la recomendación es acudir a un profesional que te ayude a tratar el problema.
Hay quienes creen que tienen el síndrome cuando en realidad solo tienen problemas de estrés, o ansiedad, o tienen antecedentes de problemas de depresión ¡Por eso es importante acudir a un psicólogo quien pueda hacer una evaluación profesional!
¿Cómo tratar y superar el síndrome del impostor?
En primer lugar debes reconocer que lo tienes, partiendo de allí es mucho más fácil avanzar. Como dijimos antes acude a un profesional que pueda detectar el origen del problema o si lo que padeces es otra condición.
Los siguientes consejos te pueden ser muy útiles si los pones en práctica:
- Enfócate en los hechos y no en tus sentimientos. Mira los resultados de tu trabajo ¿Son evaluados como buenos? Entonces celebra.
- Si te sientes mal porque algo no salió tan bien ¡Reconócelo! Pero sigue adelante porque es normal sentirse mal cuando algo no sale perfecto, así como es normal que nos alegremos porque pudo haber sido peor.
- Busca amigos de confianza y cuéntale como te sientes, esto te ayudará a despejar tu mente y que pienses menos en ello. Cuando lo hagas te vas a sorprender porque no eres el único que experimentas esos síntomas ¡Muchos te dirán que alguna vez también lo han sentido!
- Consigue un mentor o un guía en eso que te sientes inseguro, nada mejor para nosotros que escuchar a nuestro maestro decir que estás haciendo las cosas bien. ¿Dónde trabajas? ¿Eres escritor? Busca un mentor que pueda mirar de vez en cuanto tu trabajo, así te darás de cuenta que realmente eres bueno.
- Desarrolla la humildad, ella nos ayuda a reconocer que no somos personas 100% perfectas, y que siempre necesitamos aprender de otros. Si tienes un equipo de trabajo deja que te enseñen en esas áreas que te sientes más inseguro.
¿Qué esperas? Un psicólogo especialista te puede ayudar a superar este síndrome con mayor rapidez. No sientas vergüenza ¡Es algo que muchos hemos vivido y con la ayuda profesional lo hemos podido superar!