¿Sabes lo que es escucha activa? En esta oportunidad estudiaremos ese concepto, al mismo tiempo que impartiremos algunas técnicas para aprender a escuchar. Recuerda que la comunicación es lo más importante en las relaciones, y escuchar es parte de ello.
Muchos de los problemas psicológicos tienen su origen o solución en la comunicación. Incluso las terapias parten de una comunicación entre el profesional y el paciente, es decir, la herramienta más potente de un psicólogo es saber escuchar.
Aunque no eres psicólogo, esta herramienta también te puede ayudar a tener relaciones más sanas con tus familiares, amigos, compañeros de trabajo y todo aquel que se acerque a ti. Normas del buen hablante y buen oyente ¿Las recuerdas? Son más importantes de lo que pensábamos.
¿Qué es escucha activa?
Escucha activa es un concepto que se refiere a las mejores prácticas que mejoran la comunicación entre 2 personas, y se enfoca en que quién recibe el mensaje lo haga prestando la mayor atención al emisor.
Son muchas las razones por la que debes aprender a escuchar, siendo una de ellas la importancia de comprender claramente el mensaje. En el área laboral, si no comprendes en su totalidad el mensaje de tu superior, no podrás llevar a cabo la tarea que te ha encomendado, o lo harás a medias.
Si hablamos de un cliente ¿Cómo le darás lo que necesita si no lo has escuchado? Incluso si analizas las grandes empresas, siempre tienen disponible un canal donde sus clientes puedan hacer recomendaciones, quejas, preguntas, etc. En otras palabras, saben escuchar a sus clientes.
¿Quieres escuchar a tu familia? ¿Quieres dar a tus hijos lo que necesitan? Necesitas escucharlos atentamente.
La escucha activa requiere un esfuerzo
La escucha activa involucra un gran esfuerzo de nuestra parte para entender completamente el mensaje, tanto esfuerzo físico como mental. Un mensaje puede ser malinterpretado aún estando bien enfocado, imagina el error que puedes cometer si no te enfocas completamente en el oyente.
Por eso para ser un buen oyente, es importante esforzarte, aunque no estés de ánimo, aunque estés cansado, es necesario que:
- Mires al emisor, su rostro y movimiento de mano te dirán mucho. Podrás saber si está nervioso, preocupado, ansioso, molesto. Al principio puede ser difícil interpretar sus movimientos, pero con el tiempo vas aprendiendo.
- Evalúa el tono de voz, ya que una misma palabra puede tener un significado diferente de acuerdo al tono. Con el tono de voz puedes saber si una palabra es importante porque se puntualiza y sube la voz.
- Memoriza todo lo que ha dicho, y antes de culminar la comunicación realiza una retroalimentación indicando al emisor para verificar que has entendido bien.
Es importante resaltar la diferencia de escuchar y oír: oyes cualquier cosa, el ruido de algo que cayó, o simplemente la voz de una persona conversando. Pero escuchar, implica un esfuerzo, atención para entender el mensaje.
En la escucha activa es importante considerar la personalidad del emisor, ya que si es sanguíneo será muy expresivo y no siempre quiere decir que realmente hay una urgencia. Y si es flemático, su calma no significa que no debes acudir con emergencia ¡Es clave poder detectar el temperamento del emisor! Si es un familiar es mucho más fácil porque ya lo conoces.
Cómo ayuda la escucha activa en las relaciones
Más allá de la comprensión del mensaje que ya es muy importante, las técnicas para escuchar mejor le indica al emisor que te importa lo que está diciendo, y que te esfuerzas por comprender el mensaje que quiere transmitir.
Cuando preguntas para asegurarte de que has entendido bien, le estás diciendo al emisor “Realmente quiero entender lo que me estás diciendo y me importa”. Cuando lo miras sucede lo mismo, además que es una muestra de respeto.
Escuchar atentamente a una persona te ayuda a comprender mejor sus sentimientos, y a descubrir cosas que ni siquiera están relacionados con el mensaje.
Por ejemplo, un familiar te está indicando que necesita que pases a buscar a los niños a la escuela, pero como fijaste tu mirada en él y prestaste atención a su lenguaje corporal, descubres que no se siente bien de salud y no es que no quiera hacerlo.
Técnicas para aprender a escuchar
A continuación compartimos algunas técnicas que te ayudarán a escuchar mejor, y por ende tener los beneficios de una buena comunicación:
- No interrumpas mientras escuchas, ni juzgues sin comprender completamente el mensaje. Imagina alguien diciendo “Amigo perdí el móvil que me prestaste…” interrumpes con insultos, pero resulta que el mensaje continuaba “… es que tu hermano menor estaba en peligro y corrí a ayudarlo, unos delincuentes casi lo secuestran, corrí tanto que no sé donde cayó el móvil”. Todo cambia cuando escuchas el mensaje completo.
- Deja el móvil a un lado cuando hablas con una persona. Sé estricto y deja las excusas de que estás esperando un mensaje importante.
- Controla tu lenguaje corporal, no cruces los brazos, no hagas movimientos repetitivos que demuestren estrés y ansiedad.
- Si sinceramente estás muy cansado, estresado… y sabes que no prestarás atención, re-agenda la conversación. Y sé puntual y muy atento cuando llegue el día.
- Mantén el contacto visual, olvídate de todo lo que te rodea, asiente con la cabeza.
- Controla tus pensamientos mientras escuchas, de lo contrario y sin darte cuenta llegarás a un punto en que no prestes atención en absolutamente nada.
Escucha activa hace referencia a refuerzos positivos para demostrar que te interesa lo que estás escuchando, así que sé muy expresivo, evitando expresiones negativas y enfatizando aquella que nos favorece: asiente con la cabeza, da una palmada en el hombro, repite algunas frases, interrumpe solo para preguntar algo que no entendiste y no lo hagas tan seguido.