En esta oportunidad te queremos compartir un tema de mucho provecho para tus relaciones sentimentales. Se trata de la psicología del amor.
¿Por qué aprender de este tema?
- La mente es el inicio de todo lo que somos, y la psicología es la ciencia que lo estudia.
- El amor es la base de muchas relaciones.
- Actualmente hay muchas rupturas que podrían evitarse si se gestiona bien el comportamiento humano.
En otras palabras, no pierdes nada con aprender acerca de la psicología del amor, por el contrario, tienes mucho que ganar.
¿Qué es la psicología del amor?
La psicología del amor es una rama de la psicología que se enfoca en el estudio de la forma en que las personas experimentan y expresan el amor.
También se enfoca en cómo se establecen y mantienen las relaciones amorosas.
Esta disciplina se centra en la comprensión de los factores psicológicos que influyen en:
- La elección de una pareja.
- El desarrollo de la intimidad.
- La calidad de las relaciones de pareja.
El amor según la psicología
Desde la perspectiva de la psicología, el amor es un conjunto complejo de emociones, pensamientos, comportamientos y experiencias.
Todo eso, se relacionan con la conexión emocional y la atracción física y/o emocional que se da entre dos personas.
El amor es una experiencia profunda y significativa que puede afectar todos los aspectos de la vida de una persona, incluyendo su:
- Bienestar emocional.
- Salud física.
- Comportamiento social.
Existen muchas teorías psicológicas que intentan explicar el amor y sus diversas formas, pero todas ellas coinciden en que el amor implica una conexión emocional profunda y un compromiso con otra persona.
Teorías acerca del amor
Algunas teorías sugieren que el amor es una combinación de factores biológicos, como la liberación de hormonas y neurotransmisores, y factores psicológicos, como la percepción de la otra persona como atractiva y compatible.
Otras teorías se centran en los procesos cognitivos y emocionales que se dan en la experiencia del amor, como la atracción, la intimidad y el compromiso.
La teoría triangular del amor de Sternberg, por ejemplo, propone que el amor es una combinación de tres componentes: la pasión, la intimidad y el compromiso.
Según esta teoría, la pasión se refiere a la atracción física y sexual, la intimidad se refiere a la conexión emocional y la cercanía, y el compromiso se refiere al deseo y la capacidad de mantener la relación a largo plazo.
¿Cómo tener relaciones saludables?
Para tener relaciones saludables, es importante tener en cuenta algunos elementos clave, como la buena comunicación, la sinceridad, el afecto y el respeto mutuo.
- La buena comunicación implica escuchar activamente a la pareja, expresar los sentimientos y necesidades de manera clara y respetuosa, y estar dispuesto a llegar a compromisos y soluciones conjuntas.
- La sinceridad incluye ser honesto con la pareja acerca de los sentimientos, pensamientos y acciones, incluso si son difíciles o incómodos de expresar.
- El afecto se refiere a la expresión de cariño y aprecio hacia la pareja, ya sea a través de palabras, acciones o gestos.
- El respeto implica tratar a la pareja con consideración, valorando sus necesidades, sentimientos y opiniones.
Enemigos de las relaciones saludables
La envidia y los celos son emociones negativas que pueden afectar negativamente las relaciones amorosas.
La envidia puede surgir cuando se percibe que la pareja está recibiendo más atención o afecto de lo que se considera justo.
Los celos pueden surgir cuando se siente amenazado por la posibilidad de perder la pareja o cuando se percibe que la pareja está interesada en otras personas.
Estas emociones pueden ser perjudiciales para la relación si no se manejan adecuadamente. Así que, para tener una relación saludable, se recomienda erradicar estos sentimientos negativos.
Otros sentimientos negativos que dañan la relación:
Toma nota:
- Resentimiento: surge cuando una persona siente que ha sido tratada injustamente o ha sido víctima de un agravio por parte de su pareja.
- Desprecio: es un sentimiento de disgusto y desprecio hacia la pareja y se manifiesta en actitudes de menosprecio, sarcasmo, burla o insultos
- Inseguridad: La inseguridad puede surgir cuando una persona tiene baja autoestima o siente que no es lo suficientemente buena para su pareja
- Desconfianza: surge cuando una persona no confía en su pareja y puede deberse a experiencias pasadas o a la falta de comunicación y transparencia en la relación. Características de una relación saludable
Las características de una relación saludable incluyen la confianza, la honestidad, la comunicación efectiva, el apoyo emocional, la empatía, la aceptación y el compromiso.
- La confianza se refiere a la creencia en la integridad y la lealtad de la pareja.
- Honestidad, implica la sinceridad y la transparencia en la relación.
- La comunicación afectiva implica la capacidad de expresar los sentimientos y necesidades de manera clara y respetuosa.
- El apoyo emocional se refiere a la capacidad de la pareja para brindar consuelo y aliento en momentos de estrés o dificultad.
- La empatía implica la capacidad de ponerse en el lugar del otro y comprender sus sentimientos y perspectivas.
- Aceptación, se refiere a la capacidad de la pareja para aceptar las diferencias y limitaciones del otro.
- El compromiso implica la dedicación a la relación y la disposición a trabajar juntos para superar los desafíos y mantener la relación a largo plazo.
El acuerdo es la clave para una relación saludable
O importa la crisis que estén atravesando, si están de acuerdo y dispuesto a superarla ¡Lo podrán hacer! Realmente es problemático cuando uno de los dos no está dispuesto, y ni siquiera puede notar que están en una crisis.
Si es tu caso, lo mejor que puedes hacer es ayudar a que entre en razón, ya que de lo contrario la efectividad de tus acciones será menor.
Acudir a un experto siempre será buena idea, por ellos te recomendamos considerar la visita a un profesional con experiencia en materia de relaciones de pareja.
Por último, no olvides que tu salud mental personal también influye mucho, así que la debes tratar de manera que sea mucho más fácil tener relaciones sanas con los demás.