TRISTEZA Y DEPRESIÓN: CONFUSIÓN DAÑINA
Ambos conceptos son muy distintos, pero a la vez tienen varios puntos en común, por ello en las consultas de psicología suelen confundir muy a menudo.
Las diferencias se basan en cuanto a la expresión emocional de ambas sensaciones así como en cuanto a las causas psicológicas y psicofisiológicas que las generan.
TRISTEZA Y DEPRESIÓN
La gran confusión que generan ambos términos afecta en como las personas interpretamos los síntomas. Por ello vamos a definir y aclarar cuales son las diferencias y las semejanzas
de ambos términos.
DEPRESIÓN: TRASTORNO PSICOLÓGICO
La depresión es un trastorno común en la consulta del psicólogo. Existen diversas causas que la generan y los síntomas más característicos son: apatía, anhedonia, desesperanza, angustia, tristeza… así vemos como la tristeza es uno de los síntomas de este.
Las personas con un cuadro de depresión están ante una situación crónica de malestar que debe estar presente al menos seis meses.
De algún modo, las personas con depresión sienten que no hay nada por lo que merezca la pena moverse, y actúan en consecuencia con esta idea. Les f alta iniciativa para lo más básico, desde peinarse hasta salir a la calle.
TRISTEZA: ESTADO P ASAJERO
El sentimiento de tristeza es un estado psicológico habitual que no tiene porque ser un indicador de un trastorno emocional.
Suele manifestarse como una reacción psicológica ante una situación difícil de las que nos parece complicado escapar.
Sin embargo, en ocasiones la tristeza llega demasiado lejos.
En ocasiones, la tristeza puede conducir a un caso de depresión. El deterioro constante en la calidad de vida de la persona afectada puede notarse porque se vuelve incapaz de enfrentarse a sus tareas cotidianas y por tanto se ven limitados por su estado psicológico.
Si esto perdura varios meses es posible que pueda desarrollar un cuadro de depresión.
La tristeza no necesita terapia, la depresión sí.
La tristeza como hemos visto es algo pasajero, sin embargo la depresión es un trastorno serio que ha de ser tratado por un profesional ya que afecta a la calidad de vida de la persona y se torno en un círculo vicioso con difícil escapatoria si no se cuenta con las habilidades necesarias.