El dominio propio también conocido como autocontrol es la capacidad que desarrolla el ser humano que le permite controlar su comportamiento. Se puede considerar una aptitud psicológica que nos permite tomar las decisiones correctas, aún cuando las emociones y la reacción no sean buenos consejeros.
Una persona con dominio propio no se deja guiar solo por sus deseos o sentimientos, sino que razonan y toman la decisión correcta aunque su cuerpo desee hacer lo contrario.
Esta capacidad nos permite vivir una vida más tranquila, efectiva, ya que tomar decisiones sin auto control nos puede llevar a errar constantemente.
Dominio propio más allá del comportamiento
El auto control también abarca el dominio de los pensamientos, de manera que ofrece una mayor calidad de vida en cuanto a tranquilidad se refiere. Si tus pensamientos no son buenos, el dominio propio no solo te permite actuar contrario a ellos, sino que tienes la habilidad de cambiarlos.
De igual modo sucede con los sentimientos, una persona con esta capacidad desarrollada, puede superar cualquier crisis emocional con mayor facilidad respecto a la media de personas. El autocontrol está muy relacionado a la inteligencia emocional, la cual es necesaria para tener un buen dominio.
¿Cómo tener dominio propio o auto control?
No podemos confundir esta capacidad con comportamientos negativos basados en abusos, maltratos o timidez. Por ejemplo, querer salir a pasear pero reprimir ese deseo porque alguien te dijo que “salir a pasear de noche no es algo que hacen las mujeres decentes”.
Por lo que el primer paso es reconocer lo que está bien y lo que está mal, ya que no todo pensamiento o sentimiento es negativo. Aquí es donde muchos profesionales coinciden en que lo primero que debes hacer es conocerte a ti mismo.
1. Cree que puedes tener dominio propio
Algunos religiosos y creyentes de ciertas culturas consideran el dominio propio como un regalo divino, pero que para tenerlo es necesaria la fe. Y no está muy lejos de la realidad, se ha comprobado que para mejorar tu autocontrol lo primero que debes hacer es creer que realmente lo puedes lograr.
La actitud positiva es clave para mejorar, no importa que tan reactivo seas, si te comprometes y te esfuerzas puedes hacerlo. Por eso te animamos a rodearte de personas que te motiven, aléjate de aquellas que son tóxicas.
2. Cuenta con el apoyo de un profesional
Nada mejor que tener un guía con experiencia y conocimiento en la materia. Visitar a un psicólogo frecuentemente te ayudará alinear tus pensamientos y detectar que tan normal son tus acciones.
Recuerda que no todo pensamiento y actitud es negativa, muchas veces las personas lo hacen ver así según sus conveniencias ¿Tienes duda? Acude a un profesional.
Lógicamente una visita no es suficiente, es importante seguir sus indicaciones, medicaciones y próximas citas.
3. Comienza por lo poco
Comienza adoptando hábitos y dejando a un lado otras costumbres. Por ejemplo coloca una hora fija para levantarte y hacer la cama, deja de comer por una semana o más tu refrigerio favorito. La idea es que sea algo que normalmente te sea difícil de hacer o dejar.
Si logras tener dominio propio en estas áreas, estás listo para controlar algo mayor, como por ejemplo: dejar algún vicio, no ser tan agresivo, etc.
4. Controla tu cuerpo
Antes de poder dominar tu mente y emociones, debes lograr controlar tu cuerpo. En otras palabras, no actúes según tus impulsos emocionales. Una práctica que te puede ayudar es ir en contra de lo que sientas aunque no sea malo.
Por ejemplo, si de repente quieres ir a un lugar de tu ciudad porque te recuerda tu infancia ¡No vayas por más que quieras! No es que esté mal que lo hagas, pero es una forma de decir a tus emociones «No me dejo dominar por ti». Si son emociones dañinas mucho mejor, como aquellas relacionadas a dependencias de personas.
Otra cosa es cuando sientas de golpear debido alguna situación, ya sea tirar la puerta, tirar algo al suelo o golpear a una persona. Al tener este deseo haz el esfuerzo por no hacerlo. Si sucede con mucha frecuencia repítete a diario «No debo usar mi fuerza bruta»
5. Desarrolla algunos valores
Hay valores que son muy convenientes para ayudar a controlar tus emociones y pensamientos. Por ejemplo la empatía, las personas con este valor difícilmente actúen reactivamente porque temen hacer sentir mal a las personas que la rodean.
La compasión es otro valor que te puede ayudar a no tomar decisiones que hieran a otros. A la lista podemos añadir el respeto, amor y la tolerancia. Nunca es tarde para adoptar valores, si estás dispuesto puedes tener un mejor crecimiento personal.
Beneficios de tener buen dominio propio o auto control
Conocer los beneficios de alcanzar un buen dominio propio te puede motivar a desarrollarlo. Los estudios demuestran que las personas con dominio propio suelen tener mejores calificaciones y éxito empresarial ¡Suficiente para querer desarrollar esta capacidad!
Asimismo el autocontrol permite:
- Tener más calma en situaciones de presión.
- Disminuir el estrés y las enfermedades provocadas por ella.
- Tener una mejor concentración.
- Disfrutar de una mejor autoestima.
Y según nuestro criterio, el mayor beneficio es que puedes disfrutar de una relación más sana con las personas. Tu relación con tus hijos, conyugue y demás familiares es importante, y los estudios demuestran que sin dominio propio es imposible.
La falta de autocontrol ha provocado:
- Maltrato infantil y domestico a tal punto de provocar la muerte.
- Discusiones excesivas que trauman a los más pequeños de la casa.
- Que los hijos adopten la misma conducta.
Si deseas tener una familia sana, comienza por revisar tu comportamiento. La auto percepción a veces nos engaña, de manera que escuchar a tu pareja, amigos de confianza y profesionales en la materia es lo mejor que puedes hacer.
Si alguno de ellos te indica que hay algo en tu comportamiento que necesita atención médica ¡No pierdes nada con acudir a un psicólogo profesional!