¡Las redes sociales tienen el poder de dañar nuestras mentes! ¿Será cierto o es solo un mito más? La respuesta es muy sencilla: todo en exceso hace daño, y no queda duda alguna que a diario abusamos de esta maravillosa herramienta convirtiéndola en un arma de doble filo ¡Muy dañina para nuestra mente y cuerpo!
Esta afirmación no es una suposición o una creencia sin fundamento, hay estudios que demuestran que las redes están dañando la mente y los sentimientos de las personas por su mal uso, especialmente a los más jóvenes.
1. ¿Efecto negativo de las redes sociales? La envidia es la número 1
Todos quieren mostrar sus logros, lo bien que visten e incluso el último carro de lujo que han comprado. Aunque sea sin mala intención, esto despierta la envidia de muchas personas que se llenan de ira.
No es culpa de las redes en sí, tampoco de los que publican, una mala salud mental es lo que hace vulnerable a las personas, pero no podemos negar que la moda de “Publicar toda nuestra vida” tiene un efecto directo.
Ahora más que nunca los solteros pueden ver como todos tienen pareja menos ellos; el de pocos recursos puede ver cómo todos tuvieron una gran cena navideña mientras él a duras penas pudo comer… ¡Si hay un efecto!
Y esta envidia no solo puede volverse enfermiza, sino que se convierte en un sentimiento de frustración. Hasta ahora solo hay una víctima, pero esto puede empeorar: ¿Has escuchado hablar de los acosadores cibernéticos? Son una realidad, y muchos de ellos tienen su origen en un sentimiento de envidia generado por ver más de lo que deberías en las redes sociales.
2. El ciberacoso. Un grave problema.
Algunas veces los likes que recibimos en nuestras fotos en redes pueden traducirsa a: me gustas, quiero tenerte, daría lo que fuera para que estuvieras conmigo ¡Parecen pensamientos de una mente enferma y así lo es! Y sigilosamente esas personas se cuelan en tu perfil, entre ellos personas con problemas de salud mental que fácilmente se vuelven obsesivos.
Si tu obsesión tiene su origen en las redes sociales, lo mejor es abstenerse de ella. Y si eres víctima, con mucha más razón es conveniente desaparecer de este medio.
3. La depresión puede comenzar en internet
Recordamos que las redes por sí sola no tienen culpa de nada, su mal uso es el problema. Y en un mundo tan invadido por estos medios, lo mejor que podemos hacer es moderar su uso, fortalecer nuestra salud mental de la mano de profesionales y seguir adelante.
La depresión es otro gran problema, y podríamos crear un estudio completo de la relación que tiene con los medios sociales. Por ejemplo:
- Ver personas felices por medio de publicaciones aumenta la depresión de muchos, que como si de masoquismo se tratase ¡Sienten una necesidad de verlas una y otra vez!
- El acoso, bullying y otras prácticas similares son muy comunes en las redes sociales ¡Ni hablar de aquellos que han tenido la mala suerte de volverse un meme viral!
Imágenes, vídeos, perfiles sociales que publican mensajes depresivos también tienen un efecto negativo en las personas empeorando su situación. Si eres una persona depresiva, te hace mucho bien interactuar con personas reales más que amigos cibernéticos.
4. El súper EGO es otro problema
Hay personas que se acostumbran y vuelven dependientes de like, comentarios, entre otros tipos de reacciones. Muchas veces solo es la muestra de baja autoestima y falta de atención, que solo se alimenta e intensifica por medio de las redes sociales.
Lamentablemente se vuelve una competencia ¿Quién tiene más like? ¿Quién tiene más seguidores? Lo que lleva a muchos a accionar en contra de sus principios. Es así como vemos personas que se desnudan, hacen mil y una cosas por llamar la atención.
No es una crítica a esa práctica específica, pero sí el hacerlo por solo tener la aprobación de alguien ¡Se crea una dependencia emocional!
5. Adicción a las redes sociales
Este es uno de los problemas más comunes, la adicción que provocan las redes sociales lleva a las personas a ser dependientes y descuidar muchas tareas importantes de su vida real. No comer, no bañarse, no trabajar ni mucho menos conversar con sus amigos ¡Son consecuencias de la adicción a esta herramienta social!
Actualmente es difícil que una persona reconozca si tiene este tipo de problema, pues lo confunden con una práctica normal. Lamentablemente el reconocimiento es el primer paso a la cura de cualquier tipo de problema.
¿Qué hacer para que las redes sociales no dañen mi salud mental?
Lo primero es detectar si tienes algunos de los problemas que hemos descrito anteriormente. De ser así acude a un psicólogo profesional que te pueda guiar hacia la solución más óptima. Disminuir el tiempo que pasas en las redes es el primer paso, aunque seguro va a generar:
- Aburrimiento
- Ansiedad
- Estrés
Y no es más que una señal de tu dependencia. Por ejemplo aconsejamos que no te quedes sin hacer nada: visita a tus amigos, habla con tus familiares, sal hacer ejercicio, ve a dar un paseo… en fin ¡Dedica algo de tiempo al mundo real!
Que no sea solo una vez, debe volverse un hábito, un buen equilibrio entre el mundo real y el mundo online es la clave para la salud mental y corporal.